martes, 4 de abril de 2017

INDOTEL y DNI adoptarán medidas “en defensa de soberanía” de R. Dominicana

SANTO DOMINGO.- Autoridades locales anunciaron medidas contra las interferencias y otros problemas que Haití estaría provocando al espectro radioeléctrico dominicano en la zona fronteriza.

Como parte de las mismas, el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) y la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) anunciaron la instalación de una “mesa técnica”, que coordinará acciones conjuntas para la protección de la soberanía dominicana.

En este sentido, el presidente del INDOTEL, José Del Castillo Saviñón y el director del DNI, Sigfrido Pared Pérez, firmaron un convenio este martes en la sede del órgano regulador, en esta capital.

Del Castillo declaró que entre ambas entidades existe “una relación obligada que debe ser permanente”,  por lo cual “hemos decidido coordinar esas acciones de trabajo destinadas a elementos que incluso afectan a la soberanía nacional y a la necesidad de su resguardo, así como para la protección del espectro radioeléctrico dominicano”.

El funcionario se refirió a la preocupación externada por el senador de Elías Piña, Adriano Sánchez Roa, por los niveles de penetración de radioemisoras y empresas de telecomunicaciones haitianas en la zona fronteriza.

Dijo que ha explicado a la Comisión de Transporte y Telecomunicaciones del Senado dominicano las acciones que desarrolla INDOTEL para solucionar el problema, en coordinación con instituciones nacionales como el DNI y otras así como con organismos de regulación haitianos.

El acuerdo DNI-Indotel

Como parte del acuerdo, INDOTEL entregó 15 computadoras al DNI para que fortalezca su  infraestructura tecnológica y fortalezca sus acciones en  beneficio de la población.



almomento.net

Senadores continúan discusión proyecto de ley contra el Lavado de Activos

EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-Las Comisiones de Defensa y Seguridad Nacional, y la de Justicia y Derechos Humanos del Senado, continuaron con la discusión  de manera conjunta del proyecto de ley contra el Lavado de Activos y el Financiamiento  del Terrorismo, que busca sustituir y derogar la Ley 72-02, sobre el Lavado de Activos provenientes del tráfico ilícito de drogas.

El senador Adriano Sánchez Roa, presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, explicó que realizan un análisis comparativo de la pieza con la actual Ley de Lavado,  y con legislaciones similares de países con un desarrollo económico y social parecido a la República Dominicana.

Asimismo precisó que luego de Semana Santa comenzaran las consultas a los diferentes actores que podrían tener interés en el proyecto: como los sectores económicos y financieros.

El representante de Elías Piña, dijo que en el marco de las discusiones de la iniciativa, también  serán escuchadas las autoridades encargadas de combatir la actividad ilícita, y a profesionales del derecho entre otros.

 El proyecto tiene por objeto, establecer los actos que tipifican el lavado de activos, las infracciones precedentes o determinantes y el financiamiento del terrorismo, así como las sanciones penales que resultan aplicables.

La reunión estuvo encabezada por Adriano Sánchez Roa; presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional y Arístides Victoria Yeb, presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, y participaron además los senadores, José Rafael Vargas, Charlie Mariotti, Santiago Zorrilla, Manuel Paula, Pedro Alegría, Tommy Galán, Sonia Mateo, Félix Vásquez y Amable Aristy Castro.



elnuevodiario.com

LEONEL: ¡ARRINCONADO POR EL GOBIERNO!

 En estos días circuló profusamente en el país una información que movió a quien escribe (acaso por su inveterada tendencia a auscultar realidades o intenciones detrás de los titulares de las noticias y la "parte frontal" de los acontecimientos) a situar nuevamente la mira de sus reflexiones en dirección al presente y al futuro cercano del expresidente Leonel Fernández en tanto líder de indiscutible raigambre social y política que aspira a retornar al poder.
   (Hay gente que al abordar la coyuntura política de hoy en perspectiva hacia el mañana continúa privilegiando como "nudo gordiano" del análisis la lucha interna que indudablemente se avizora en las interioridades del PRM en procura de la obtención de la candidatura presidencial del año 2020, pero lo cierto es que si bien esa confrontación probablemente domine parte del ambiente político nacional en los próximos meses, el combate entre leonelistas y danilistas en el PLD en el mismo sentido promete ser más áspero, frontal, desgarrador y significativo desde el punto de vista del destino mediato de la nación).
   Se trató de una reseña noticiosa que daba cuenta de que el doctor Fernández dio inicio a "una gira de trabajo por México, Ecuador y Argentina, donde cumplirá diferentes compromisos institucionales...", destacando que comenzó "su agenda de trabajo en la ciudad de Guanajuato, México, donde participó como invitado especial en el Foro Latinoamericano para una Democracia Inclusiva y el Foro Democracia de Nueva Generación para las Américas", e informando que desde aquí viajaría "a Quito, capital de Ecuador, donde el 2 de abril completará su compromiso como jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA".
   La información -se reitera- circuló ampliamente en la prensa dominicana, y no habría llamado la atención del suscrito si con respecto a ella no se hubiese generado una rara ocurrencia: en la labor de "ponderación" de la significación de esa nueva salida al exterior del presidente del PLD, a diferencia de lo que habitualmente había ocurrido hasta ahora, parecieron estar contestes "tirios y troyanos" en un popular programa radial, como si se tratara de un hecho ante el cual ("ambos a dos, matarile-rile-ron") todos tuvieran necesidad (¿o línea?) de frotarse las manos (por razones distintas, claro).
   El extraño acaecimiento, por supuesto, aparentemente era indicativo de que mientras ciertos seguidores del exmandatario en los medios de comunicación celebraban la colocación de su líder en la palestra política tras un prolongado silencio probablemente provocado por un ejercicio táctico de precaución ante los nocivos efectos colaterales del caso Odebrecht (la conocida conseja de mantener intocada la materia fecal, pues si se "bate" aumenta el hedor), sus adversarios parecían gozar porque aquel insistía en su postura de desentenderse del escenario vernáculo (obviamente dejándole el mismo al sector del licenciado Danilo Medina) y, como contrapartida compensatoria, continuar con los ojos puestos en las actividades internacionales, donde sus merecimientos y reconocimientos lucen no haber disminuido gran cosa.
   Y la verdad sea dicha: toda la suspicacia del autor de estas líneas en el sentido apuntado brota de una situación que es harto conocida entre nosotros: si hay un gran ausente en los debates que se desarrollan actualmente en el palenque siempre en movimiento de la política nacional, muy a pesar de que algunos de los temas le conciernen de manera directa tanto en su condición de estadista como en su calidad de líder partidario, sin dudas lo es el doctor Fernández, y ello muy a pesar de que nadie en su sano juicio puede negar que dos "virtudes" les son consustanciales como prohombre del partidarismo criollo: sabe "conceptualizar" como el que más y, adicionalmente, es ducho en la administración de la publicidad y la propaganda políticas.
   El fenómeno, ciertamente, no deja de ser curioso, sobre todo si recordamos que el exmandatario peledeísta salió del poder en el año 2012 con una popularidad envidiable (para entregarle las riendas del poder a uno de sus compañeros de partido) y con la casi plena seguridad (al amparo de la reforma constitucional de 2010, que anuló el régimen de elección presidencial conocido como "sistema estadounidense") de que retornaría al Palacio Nacional en 2016 con relativa facilidad tras la los vientos de división que soplaban dentro de la oposición a la sazón encarnada por el PRD.
   Por supuesto, en su momento el doctor Fernández y su equipo no sólo subestimaron las agallas del licenciado Medina (que rompería olímpicamente la promesa que hiciera ante el país en su discurso de toma de posesión de 2012 en el sentido de que no aspiraría a la reelección), sino que actuaron con candidez y falta de audacia frente a las tácticas y estrategias demoledoras de los "bellacos" del grupo de éste (que idearon el "quirinazo" y, luego, un cerco de película en el Comité Político), y la consecuencia ya es historia: desde hace casi dos años el presidente del PLD está políticamente arrinconado.
   Más aún: a bastante distancia del proceso electoral de 2020, el sector del licenciado Medina en el PLD luce beligerante y avasallador, y se comporta frente al doctor Fernández y sus seguidores con la arrogancia y el menosprecio que ni siquiera sus más enconados adversarios extrapartidarios han exhibido en los momentos de mayor desgracia de éste: lo mantienen "a raya", virtualmente exiliado de todo protagonismo (hasta secundario), y cada vez que intenta incorporarse a las controversias políticas cotidianas o apostarse de cara al futuro inmediato, le estrujan en el rostro deficiencias nodales de sus administraciones o amenazan "sotto voce" con airear expedientes de presuntos o reales actos de corrupción en los que son mencionados cercanos colaboradores suyos.
   Ya se sabe (por lo sugerido más arriba y por otras cosas más) que los danilistas manosean mejor que los leonelistas los fundamentos del "pragmatismo" político, poseen una afinada y afilada "inteligencia" para el manejo de las coyunturas, exhiben mayor nivel de "tigueraje" en la concertación de alianzas (para agenciarse respaldos a título oneroso o "gratuito"), han demostrado una vocación de poder más voraz que la de sus contrincantes de todos los colores y, perogrullada aparte, hasta el momento son el sector con más adhesiones populares... Pero, por Dios, lo que se le está haciendo al doctor Fernández, el otrora "compañero presidente" o "el activo más importante del PLD", no se le hace ni siquiera al peor de los enemigos: lo tienen cercado, ninguneado y amarrado "a soga corta".
   El que no lo quiera ver ni entender tiene derecho a ello, pero la realidad actual no admite dudas ni confusiones de ningún tipo: en cinco años de efectivo y focalizado "maniobrerismo" interno y externo, el sector que dentro del PLD encabeza el licenciado Medina ha logrado lo que no pudieron conseguir en tres lustros sus contradictores de toda laya en la oposición: mantenerlo silenciado, casi escondido en las afueras del activismo político nacional y, sobre todo, doblegado por la indecisión, la virtual sumisión y la incertidumbre... Para decirlo gráficamente, lo tienen como San Miguel Arcángel tenía a Satanás (a sus pies y con una espada a punto de atravesarlo) en el cuadro aquel que una vez colgaba en las salas de nuestros hogares de cristianos devotos... Si esto no es un record en materia de control partidario interno, por lo menos es un buen "average".
   Y, desde luego, si no se sacude o resulta favorecido por las "circunstancias" (estas últimas, bien se sabe, son una "categoría histórica"), las posibilidades presentes y futuras del doctor Fernández dentro del PLD presentan más sombras que luces: si el licenciado Medina decidiera optar por una nueva repostulación o por imponer a uno de sus conmilitones como candidato presidencial peledeísta del 2020, aquel tendrá que encarar la disyuntiva de plegarse a ello o decidirse por fundar tienda aparte. Pero si, a la inversa, el exmandatario lograra imponerse sobre el sector danilista (sea en una medición de fuerzas o por acuerdo), nunca habrá garantías reales de que sus contrarios activen a su favor, básicamente porque pudieran estar persuadidos de que -tal y como le ocurrió a él mismo- con semejante postura podrían estar "afilando cuchillo para su propia garganta".
   De cierto, pues, se puede afirmar, sin incurrir en inexactitudes históricas ni exageraciones de juicio, que nunca en la historia democrática del país un líder político de tanta nombradía y trayectoria como las que exhibe el doctor Fernández había estado en una situación tan difícil como la que él tiene en estos momentos en términos de posibilidades de retorno al poder... Ante el arrinconamiento y las amarras a los que lo tiene sometido el oficialismo (con las debidas disculpas por la franqueza y la irreverencia), no es la paciencia de Job que necesita el presidente del PLD, sino un entrenamiento urgente en las artes escapistas de Houdini.


Por Luis R. Decamps R