El Ayuntamiento de Barcelona expedirá, a partir de septiembre, carnets a los inmigrantes irregulares donde se acredite su arraigo en la ciudad. El Consistorio pretende así que los sin papeles que se encuentren en proceso de ingresar en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca puedan presentar una acreditación ante el juez que les permita eludir la reclusión. "La ley de extranjería es puro racismo institucional. Crea psudociudadanos vulnerables y expuestos a ser víctimas de las mafias, los empresarios o del propio Estado", ha denunciado el cuarto teniente de alcalde Jaume Asens.
El equipo de gobierno presentará en el próximo pleno una medida con la que se garantizará el acceso a los servicios municipales a los inmigrantes en situación irregular y también favorecerá su regularización. El Ayuntamiento se compromete a redactar un informe con la información y datos que los sin papeles acrediten, desde cursos de lenguas, actividades en asociaciones, vínculos con entidades… El director de Atención y Acogida a Inmigración de Barcelona, Ramón Sanahuja, sostiene que este informe “será una prueba ante los jueces de que esa persona se encuentra en un proceso de integración y por tanto debe evitarse tanto su expulsión como su ingreso en el CIE".
Los documentos comenzarán a expedirse en septiembre y los inmigrantes que lo soliciten deberan llevar un mínimo de un año en España y, al menos, seis meses en Barcelona. El presupuesto que destinará el Consistorio para la confección de estos carnet durante el próximo año será de 90.000 euros.
Nuevos irregulares
El Ayuntamiento también ha diseñado un protocolo para tratar el fenómeno de la irregularidad sobrevenida que afecta a los inmigrantes que ya tenían la residencia y permiso de trabajo, pero no han podido renovar los permisos al perder el empleo. El Consistorio derivará a estas personas a Barcelona Activa donde podrán acceder a bolsas de trabajo y ofertas laborales.
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